domingo, 17 de agosto de 2014

Surinam, o "el más pequeño de todos"

El país es chico, pero el corazón es grande.
     Esa mañana entramos en Totness con ganas de conocer a los músicos del pueblo y la necesidad de abastecernos de comida. Inmediatamente después de habernos parado en el Mercado Central -con unos maravillosos cinco o seis puestitos de venta- nos increpa por detrás una voz decidida, pero en un idioma ininteligible para mi. Al darme vuelta tengo ante mis ojos a una mujer blanca muy delgada y de estatura media, con lentes que amenazan abandonarla saltando por su nariz, pero que no pueden ocultar la curiosidad de sus ojos. Además, veo que trae puesta una visera para el sol, de esas que usan los tenistas, y viene montada en una de las típicas bicicletas holandesas que pueblan las calles de Surinam. En menos de un segundo repite la frase y ante mi cara de estupor, cambia al ya por entonces familiar:

     -Where are you from?

     Cierro la boca y esbozo una sonrisa. No puedo evitar demostrarle que la energía que irradia ya me ha conquistado.


lunes, 28 de abril de 2014

"Can I help you? ..." Aprendiendo inglés en la Guyana

Hindúes, africanos, indígenas, ingleses y chinos: es mucha la mezcla guyanesa.

Si señoras –y señores-, al final me decidí y me vine a conocer la Guyana.

Al principio no estaba en mis planes hacerlo. La ansiedad por llegar al nordeste brasileño era demasiada. Pero estando en Boa Vista -capital del estado de Roraima, en Brasil- conocí a Pablo, un ciclista crisolderazas que tenía pensado pedalear la ruta que une esa ciudad con la capital guyanesa, atraviesa Surinam, Guayana Francesa y vuelve a territorio brasilero por el norte. La idea me sedujo. La idea y una pequeña excursión a Lethem, la primera ciudad del lado guyanés en la frontera con Brasil, donde ya puede verse y sentirse la increíble mezcla que depara este país.